vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder con el sexo asignado al momento del nacimiento o no, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o de la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales (Ley N° 26.743).